PR 14: "PROTECCION RADIOLOGICA EN RADIOLOGIA DENTAL"

Aunque la exposición a la radiación es baja en estos procedimientos, todavía existe un riesgo que debe reducirse al mínimo necesario a fin de obtener una imagen adecuada para el diagnóstico y a la vez evitar efectos nocivos para el paciente y el personal involucrado. I) El equipo de radiografía intraoral es instalado en un ambiente espacioso que permita a los profesionales mantener una distancia prudencial de la fuente y observar/ escuchar al paciente mientras se hace la toma. Radiografías extraorales y CBCT deben estar en salas con las mismas exigencias de equipos médicos. Evaluar el número de radiografías rechazadas o repetidas, así como entrenar periódicamente al personal, reduciría la dosis en los exámenes El voltaje del tubo de rayos X para odontología intra oral se encuentra entre 60- 70 kV y 1-7mA, ya que por debajo de 60 kV se sobrexpone al paciente y por encima de 80 kV no se aprovecha la sensibilidad óptima de la película y tiempo de exposición 0,7 s.

Mantener el tubo lo más cerca de la piel del paciente. En panorámicas, 60 – 85 kV, 1 – 10 mA y tiempo de exposición 2 - 18 s El equipo debe tener filtración, es decir, eliminación de fotones de baja energía que aumentan innecesariamente la dosis efectiva. En CBCT, se recomienda reducir la corriente o la longitud del arco de exposición. Nunca usar igual tiempo de exposición, corriente y voltaje de adultos para pacientes pediátricos.

Otras medidas en CBCT son el uso del control automático de exposición y de dispositivos de inmovilización. Usar portapelículas en intraorales Las imágenes radiográficas se observan en condiciones adecuadas de iluminación para obtener la máxima información posible. Las radiografías de calidad reducen repeticiones innecesarias de exposición El paciente debe usar dispositivos de protección. En intraorales, se aconseja el uso y correcto posicionamiento del collar de tiroides y delantal plomado de 0,25 mm – 0,5 mm de espesor, sobre todo en niños y embarazadas.

Esto significa que la utilización del collar deberá ser evaluada según las características de cada paciente y equipo, por cuanto puede llegar a generar artefactos en la imagen u obstruir la visualización de estructuras importantes para el diagnóstico. En cefalometría y CBCT, se tiene que usar el collar cuando la colimación del haz no excluya a la tiroides. Aunque la dosis recibida por los odontólogos es baja respecto a la de los pacientes, medidas de protección son necesarias para disminuir la exposición laboral primaria dispersada de fuga la que escapa del tubo de rayos X .







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